Punto G

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¿Como limpiar y cuidar tus juguetes?

Cada vez más la utilización de juguetes sexuales, ya sea solos o en compañía, se pone más de moda.

Requieren cuidados para que no se dañen y para mantener la higiene, asi los podemos usar con total tranquilidad y seguridad.

Cuando se compra un juguete hay que ver que está en perfecto estado. Mira que no tenga ninguna imperfección o defecto que te pueda resultar molesto al usarlo.

Pasos básicos a tener en cuenta:

1. Lavar el juguete antes de usarlo por primera vez.

2. Lavarlo siempre después de cada uso y no está de más lavarlo antes de volverlo a usar.

3. Si tiene algún tipo de batería, evitar que entre en contacto con el agua, ya que si no se estropearía, salvo que sea para usar en el agua.

4.  Si el juguete lo utilizas anal y vaginalmente, mejor utilizarlo con preservativo ya que en el ano hay muchas bacterias y si introduces un juguete en el y acto seguido lo haces en la vagina, puedes traspasar esas bacterias. Para evitar problemas ponle preservativo.

Si no querés usarlos con preservativo, otra opción es hervirlo en agua caliente, ya que es la única manera de esterilizarlo, aunque debes tener en cuenta que no todos los juguetes están hechos de un material apto para aguantar altas temperaturas.

5. Utilizar siempre jabón neutro o bien jabón antibacterial.

6. Una vez lavados, déjalos secar al aire, no utilices ninguna toalla o paño para hacerlo.

7. Si utilizas algún tipo de lubricante, asegurate que sea compatible con el material del juguete. Utiliza siempre lubricante con base acuosa, ya que sirven para cualquier tipo de material sin estropearlo.

¿Que hay que tener en cuenta para guardarlo correctamente?

1. Asegurarnos que está bien seco antes de guardarlo.

2. Si lleva pilas quitarlas.

3. Guardarlos en un lugar seco, que no tenga demasiado calor ni humedad , ya que podrían estropearse. Pueden resecarse, perder color e incluso quedarse pegajosos.

Parece que haya que tener en cuenta muchas cosas, pero en el fondo muchas son de sentido común y otras es prestarle un poco de atención, nada más.

Si sigues estos consejos, verás que se mantendrán en perfecto estado y además podrás disfrutar de su placer sin preocuparte por las infecciones o irritaciones.